El viaje de Yerba Buena al centro -ida y vuelta- para ir a clases cuatro veces a la semana, estudiar a los parciales de cada materia, preparar los trabajos prácticos, presentarse en los finales y divertirse los fines de semana. Una rutina que repiten miles de estudiantes universitarios en la provincia era también la vida que llevaba Mariana Núnez Corai. Sin embargo, ocurrió algo inesperando que le marcó sus días para siempre.
Dio clases en una universidad tucumana con los hijos de su alumna en brazos
A fines de 2016, cuando cursaba el segundo año de la carrera de Comunicación Social en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta), la joven de 21 años se enteró que sería mamá. Tenía una relación de varios meses y, sin más, la vida decidió bendecirla y no una vez sino dos: esperaba mellizos.
“En septiembre enteré que estaba embarazada. Estábamos por empezar la rendir los parciales del segundo cuatrimestre. Fue muy difícil al comienzo”, recuerda Mariana.
Cuando “Nany” -como le dicen sus amigas- logró aceptar lo que le estaba ocurriendo, prometió no abandonar la carrera; un juramento que muchos hacen pero que no todos complen.
“Nunca me costó el estudio pero siempre fui muy 'chanta'. La facultad estaba en tercer plano, primero estaban mis amigos y las salidas”, describe. Y continúa: “con el embarazo maduré de golpe. Sigo saliendo con mis amigos, porque mi familia entiende que es importante para mantener el vínculo con ellos, pero no es como antes. Ahora antes de hacer cualquier cosa pienso en ‘los melli’”.
El 4 de mayo pasado nacieron Tomy y Paz. La joven logró volver a la universidad meses después y hoy, con dos bebés de 140 días, está haciendo todo lo posible para ponerse al día y terminar el tercer año. Confiesa que con el paso del tiempo le comenzó a dar miedo perder el ritmo del estudio o no volver a agarrar los libros. Pero eso no ocurrió: “es un esfuerzo muy grande. Lo pienso como un sacrificio que después me va a dar una satisfacción enorme, y lo hago por ellos también; quiero darles una buena vida”.
Tomy y Paz se volvieron “famosos” tras una foto que se viralizó cuando estaban de visita en la Unsta. Mariana no tenía con quién dejarlos y asistió con ellos a la clase de Comunicación Corporativa, que dicta el profesor José Luis Cañote. En medio de la lección, los bebés comenzaron a ponerse inquietos. Como ella no podía tomar apuntes y alzarlos a la vez, su profesor agarró a Tomy a upa y lo paseó hasta que terminó con la clase.
“Laura (la ayudante de cátedra) se llevó a Paz para darle la mamadera y Cañote a Tomy. Yo estaba chocha”, expresó. Y agregó: “me pareció un lindo momento para retratar y guardar como recuerdo así que un compañero le sacó una foto”.
“Nany” piensa a futuro y se imagina a “los melli” yendo a felicitarla. “Va a ser uno de los días más felices de mi vida”, finaliza emocionada.
Tomi.-
Paz.-